CASA / UFFICIO
La difusión de los sistemas monodosis (monodosis y cápsulas) para uso doméstico ha hecho posible preparar en casa o en la oficina una taza de café muy similar a la que se puede tomar en un bar o cafetería.
Durante la producción, el café se muele de forma óptima, se dosifica perfectamente y se encapsula al instante en una atmósfera protegida permitiendo una larga conservación en el tiempo sin que el polvo de la mezcla sufra alteraciones por la presencia de humedad en el aire o la contaminación procedente de olores y perfumes.
Para dispensar la bebida, basta abrir la funda protectora e insertar la cápsula en la máquina y presionar el botón de inicio. Por tanto, se puede disfrutar de un café de una forma sencilla y rápida.